Veinte años Sin Vergüenza
@carlesgrau13 | La Asociación Universitaria Sin Vergüenza (conocida popularmente como “Sinver”) cumple 20 años. Creada en 1996 por estudiantes de la Pompeu Fabra, ha ido tomando fuerza generación tras generación hasta convertirse en una de las organizaciones de referencia del colectivo LGTB+ en la ciudad, con delegaciones en casi todas las universidades de Barcelona
“La formación es una forma de activismo: si formamos a la gente para que se apodere, las personas se convertirán en pequeños activistas en su círculo y, poco a poco, se irá cambiando la sociedad porque se producirá un efecto de onda expansiva”. Las palabras de Marina Sauca, directora del Sinver, reflejan la razón de ser de la asociación y su afán por explicar a la comunidad universitaria cuál es la lucha del colectivo LGTB+. Todo empieza con eliminar los prejuicios incentivando la participación en sus actividades y proporcionando la información necesaria sobre las distintas orientaciones sexuales.
A través de campañas, charlas, grupos de debate y reparto de panfletos (entre otras actividades que realizan), el Sinver lleva a cabo su lucha por la integración y la aceptación de un colectivo al que todavía le quedan muchas horas de vuelo para inserirse plenamente en la sociedad y, específicamente, en la comunidad universitaria. De esta forma, pretende que las personas LGTB+ se apoderen de su condición y tomen la fuerza necesaria para visibilizarse y luchar contra las discriminaciones que sufren diariamente. El Sinver es su altavoz.
“El Sinver está abierto a quien quiera venir y nuestras actividades están pensadas para todo el mundo. La puerta nunca estará cerrada a nadie”. Y efectivamente, como cada viernes, Marina y Renée (la secretaria de la asociación) abrieron el aula 102A del Campus Plaça Universitat (UB) para que Gaycelona pudiera asistir y participar en una actividad junto con los otros miembros de la asociación.
Artículo 175 (Documental)
“El 27 de enero fue el día de conmemoración de las víctimas del Holocausto, por eso decidimos pasar este documental. Se habla mucho sobre las víctimas, pero se olvidan las persecuciones que sufrieron diferentes minorías étnicas y sexuales”, explica Renée. El párrafo 175 (vigente desde 1872 hasta 1994) fue una norma jurídica alemana que penaba todo tipo de relaciones homosexuales entre hombres. Las relaciones homosexuales entre mujeres eran consideradas una ‘enfermedad temporal’ con cura, por esta razón las lesbianas no fueron reprimidas ni perseguidas de la misma forma que lo fueron los gais.
Se estima que unos 140.000 hombres fueron encarcelados, torturados y asesinados desde el establecimiento de este artículo en el código penal alemán. Durante el régimen nacionalsocialista y el Holocausto, la ley de sodomía se endureció tanto que un homosexual podía ser enviado a un campo de concentración a pesar de ser considerado de ‘la raza aria’.
En España, los denominados “violetas” fueron también duramente reprimidos y asesinados (como fue el caso de Federico García Lorca). El apoyo legal de estos acontecimientos se sostuvo bajo la Ley de Vagos y Maleantes, que fue expresamente modificada para criminalizar cualquier conducta homosexual.
Hoy en día, España se corona como el país más tolerante del mundo hacia el colectivo LGTB+. Aun así, el 49% de los jóvenes que pertenecen al colectivo LGTB+ son acosados en el instituto diariamente y un 35% ha cometido suicido o se lo ha planteado. Se registran unas 500 agresiones al año de LGTBIfobia y las personas transexuales cuentan con una tasa de paro del 55%, ya que su condición les impide integrarse en el mercado laboral.
En el debate que organizó el Sinver después de ver el documental se llegó a la conclusión de que la situación para el colectivo LGTB+ no ha cambiado tanto desde entonces: la diferencia es que el tipo de violencia es otro. A la pregunta “¿se ha conseguido todo en materia de derechos para el colectivo LGTB+?”, La Asociación Universitaria Sin Vergüenza responde: “No. Todavía nos queda un largo camino por recorrer”.
