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La temática LGTB irrumpe con fuerza en los últimos estrenos de cine

@nat_bcn7 | El gran éxito del que están gozando Carol y La chica danesa, últimos estrenos de cine de temática LGTB, ayudan a que el gran público asuma la normalidad de los casos, especialmente la transexualidad, que siempre ha ido un paso por detrás

 

El recién empezado 2016 está siendo un año para celebrar para el colectivo LGTB en lo que a cinematografía se refiere. Hasta tres grandes estrenos tienen como eje central de su trama una historia que trata sobre el colectivo: Freeheld, Carol y La chica danesa. Las dos primeras, protagonizadas por parejas de lesbianas, se ambientan en el pasado para mostrar al mundo las dificultades que éstas debían hacer frente por su condición. The Danish Girl, por su lado, trata sobre la historia real de la primera mujer transexual de la historia que se sometió a la operación quirúrgica necesaria para completar su transición física.

Mientras que Freeheld no ha tenido mucho éxito entre los críticos, Carol y La chica danesa han logrado incluso hacerse un hueco entre varias de las nominaciones a la edición de este año de los Oscar, que se celebran el próximo 28 de febrero; la primera opta a seis premios y la segunda a cuatro. Para encontrar películas de este tipo con un éxito similar, se ha de retroceder hasta el 2013 para topar con La vida de Adèle, o hasta el 2006 para encontrar a Brokeback Mountain.

Aún y así, en la historia del cine contemporáneo, aunque sin tanta repercusión como estas últimas, son muchas las películas que han tratado sobre parejas de gays o lesbianas. Sin embargo, cuesta encontrar alguna que incorpore la T, esa letra que muchas veces se olvida de las siglas LGTB. Por este motivo La chica danesa ha supuesto una sacudida. Aprovechando su reciente estreno en España, muchas asociaciones LGTB de Barcelona están incorporando su proyección en su programa de actividades.

Una pequeña sala oscura, llena de ojos expectantes ante la pantalla, donde el único ruido presente es el crujir de las palomitas. No se trata de una sala de cine, pero casi. Esta era la escena del viernes por la tarde en la sede de la asociación ACATHI, una de las que ha convertido la proyección de La chica danesa en su actividad estrella de la semana. Al acabar la película, dos de los espectadores, que se sentían especialmente identificados con el film, ofecieron su opinión sobre la película. Aunque con distintas palabras, ambas personas transmitieron sus similares sensaciones: La chica danesa marca un punto de inflexión al mostrar por primera vez al gran público la verdadera realidad que viven los transexuales a lo largo del proceso que han de atravesar. Veronika, transexual lesbiana de la asociación, afirmaba que la película “transmite lo que se sufre, aunque sólo una pequeña parte”.

Por todo esto, decir que es una película valiente y con un alto valor para el colectivo LGTB no se trata de una opinión, sino de un hecho. Con mucho esfuerzo, se ha logrado que a día de hoy la homosexualidad sea mucho más aceptada que hace unos años, e incluso percibida como algo totalmente normal en muchos lugares. Sin embargo, la transexualidad sigue siendo la asignatura pendiente del colectivo. Camilo, transexual también miembro de ACATHI, afirmaba que la película, aunque ambientada en una época pasada, también muestra lo que ocurre todavía hoy, ya que “lamentablemente se sigue sufriendo eso, no se ha avanzado mucho”.

Independientemente de lo que ocurra el próximo 28 de febrero en la gala de los Oscar, La chica danesa ya tiene su particular reconocimiento y gratitud de toda la comunidad LGTB y especialmente de los transexuales que celebran que, gracias al cine, se empiece a arrojar luz sobre su realidad con el fin de que ésta llegue a ser tan aceptada y comprendida como la del resto.

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